Miramos a Europa

Año 1999. Europa se puso de acuerdo para unificar sus criterios educativos y facilitar el intercambio académico y profesional a lo largo y ancho del Viejo Continente. Nace entonces una hoja de ruta denominada la Declaración de Bolonia, firmada en la homónima ciudad italiana. En España siempre conocimos este proceso como “el Plan Bolonia” y se ha terminado aplicando, con mayor o menor entusiasmo, en instituciones educativas tanto privadas como públicas. En 2024 ya apenas hablamos de él, pero es muy relevante para comprender el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y su influencia en nuestro sistema educativo.

Entre el espíritu de este plan destacan los objetivos de fomentar la movilidad europea de titulados y, especialmente, adaptar el contenido de los estudios de Educación Superior a las demandas sociales, mejorando así su calidad y competitividad con una mayor transparencia y un aprendizaje basado en el protagonismo del estudiante. Asimismo, se insta a evolucionar en las metodologías docentes promoviendo unas enseñanzas más prácticas y evaluando de manera continua al estudiante. La cuantificación del nivel académico se realizaría a través de los créditos ECTS.

Con la movilidad internacional como misión, en Bancy Education trabajamos para dar la oportunidad a instituciones de FP Superior españolas de acercarse al modelo europeo y facilitar la circulación de estudiantes favoreciéndose de la transferencia de créditos. Los egresados de nuestras instituciones colaboradoras, a diferencia de aquellas que no lo son, tienen la oportunidad de acceder directamente a tercer y último año de carrera en una de las mejores universidades de Reino Unido: York St John University. El estudiante convalida los 120 créditos ECTS de su ciclo superior para poder finalizar su grado universitario en solo un curso académico extra. Esta opción de graduarse con alto reconocimiento de créditos tras la FP Superior, habitual en el modelo europeo, choca con la realidad de los Técnicos Superiores en nuestro país.

España pertenece a un reducido grupo de países dentro del Espacio Europeo cuyos grados universitarios tienen rígidamente una duración de cuatro o más años: Armenia, Chipre, Georgia, Grecia, Kazajistán, Turquía y Ucrania. Ello implica que, para alcanzar el nivel de graduado, en España es obligatorio tener 240 créditos ECTS (cuatro años) mientras que la mayoría de nuestros vecinos europeos permiten graduarse con 180 (tres años). Así es el caso de Francia, Irlanda, Reino Unido, Luxemburgo, Bélgica, Alemania, Suiza y, en definitiva, la inmensa mayoría de países de nuestro entorno.

Además, la normativa española (RD 889/2022) limita el reconocimiento de créditos de ciclo superior a grado universitario español a un límite máximo de 60 ECTS, lo que obliga a estudiar mínimo tres años más -normalmente, cuatro- para graduarse.

Si quieres saber cómo solucionamos este problema a los técnicos superiores, contáctanos en bancy@bancyeducation.com